Por Ricardo Santana
República Dominicana/Montecristi.- Una plaga de “Cacatas” está aterrorizando a los habitantes de varias comunidades de las provincias de Montecristi y Dajabón. El agricultor Manuel Gómez de 52 años de edad, residente en el paraje Jobo Corcobado de Castañuelas, indicó que mientras dormía en su casa observó que algo caminaba por sus espaldas.
Sostuvo que cuando se levantó y prendió la luz era una tremenda cacata que se divertía caminando en su cuerpo. El campesino reveló que aunque el arácnido no le picó le dejó una tela pegajosa y que luego tuvo que visitar un dermatólogo porque le salió una alergia.
Mientras Carmen Rosaura García en medio de risa manifestó que en realidad en la zona hay muchas cacatas y que hay gente que le tienen miedo, pero ella no. “Lo que pasa es que Papo,. Como le dicen al agricultor Manuel Gómez, vive sólo porque su mujer hace seis meses que lo dejó por “buena gente” y entonces la cacata fue a hacerle compañía y ese mal agradecido reaccionó matándola”, dijo la elegante mujer mientras no paraba de reír.
CIENTIFICO PIDE PROTEGER CACATAS
Un investigador en asuntos animal y agro-forestal dominicano residente desde hace 40 años en el estado de Carabobo, Venezuela, pidió hoy a los dominicanos y dominicanas proteger la tarántula conocida popularmente en el país como cacata, alegando que estos arácnidos más que dañinos son beneficiosos. Ramón Rodríguez Estrada dijo que aunque estos insectos tienen una tendencia a reproducirse rápido, se siente preocupado porque a pesar de que son inofensivos, la mayoría de la gente por su aspecto monstruoso y feo, cuando los ven terminan matándolos, algunos con rabia y otros con horror, pero todos lo hacen.
Indicó que estos animalitos no atacan a la gente, salvo en casos extremos que se sientan amenazados. No obstante aclaró que en sur y Norteamérica y algunas regiones de América Central, existe una especie de tarántula que su veneno es letal, pero que las que existen en República Dominicana y la mayoría de los países del Caribe son inofensivos.
Asimismo, explicó que las cacatas son beneficiosas porque se comen otros insectos como cucarachas, gusanos, mosquitos, moscas y si son adultas pueden casar pequeños ratones y otras alimañas que llevan enfermedades a la gente. “Quiero que me digan el primer caso de muerte que se ha producido en este país a causa de la picadura de una cacata, pero todo el mundo sabe que anualmente mueren en República Dominicana decenas de personas por leptóspirosis que es una enfermedad transmitida por la orina y la materia fecal del ratón”, indicó.
Pero reconoció que la picadura de la cacata dominicana puede ser bien dolorosa, porque tienen unos colmillos afilados como una navaja y que puede provocar convulsión en la parte donde se produjo la mordedura, fiebre y hasta dolor de cabeza, pero que el veneno no es letal.
Rodríguez insistió que para atacar a una persona tienen que sentirse muy amenazada y negó la percepción errada que tienen mucha gente de que estas especies de arañas son capaz de brincarle encima cuando están nerviosas o bravas. Aunque manifestó que las películas ponen a estos arácnidos como monstruos que son capaz de matar gente, cuando eso no es real.
“En los campos los muchachos sacan de las cuevas las cacatas, las punchan con palos y éstas al sentirse amenazadas y nerviosas usan un mecanismo que a veces es exitoso para su defensa que es cuadrarse casi boca arriba con aspecto furioso y aparenta de que le va a brincar a a quienes las molestan, pero no es más que una estrategia para escapar”, sostuvo. Reveló que estos arácnidos no tienen mandíbulas, ven poco, sobre todo de día y a veces se pasan hasta más de una semana sin ingerir alimentos, por sus mismas limitaciones de sus facultades.
Igualmente expresó que el veneno que tienen como su flujo sanguíneo, disminuye en la medida que estos animalitos no encuentran que comer y que por tanto no se pueden dar el lujo de seguir perdiendo esa picando a alguien, sino la va a recuperar de inmediato, porque sería una muerte segura. A su juicio, la cacata para matar a sus presas tiene obligatoriamente que inseminarle veneno para paralizarlas, pero que lo recupera inmediatamente cuando suciona la sangre o el líquido, porque debido a que no tiene mandíbulas se le hace difícil comer la masa de los insectos y pequeñas aves, lagartos y vigañuelos que logra cazar con dificultades.
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