Barahona.- El amor le llegó tan temprano como la muerte a la niña María Aleida Cuevas Ruiz, quien con apenas 12 años se entregó a un marinero, que a los 15 días la llenó de tiros y la mandó al mundo de los muertos.
La Policía no explica las razones que tuvo el raso de la Marina de Guerra, Noris Féliz Cuevas, para terminar con la vida de la menor a quien juró amar 15 días antes en La Lista de Cabral, a 120 kilómetros al suroeste de Santo Domingo.
El año apenas iniciaba, cuando el marinero volvió a casa con una pistola Viking, calibre nueve milímetros, que portaba ilegalmente y talvez después de una discusión, vació su arma en el frágil cuerpecito de María Aleida, hija de Alexis Cuevas Sena. Ver <más>
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