Por Eugenio Taveras
La palabra impuestos es un término odioso, pero, lamentablemente, está presente en todo nuestro diario vivir y debemos acostumbrarnos, más cuando somos profesionales independientes: contadores, abogados, médicos, periodistas, ingenieros... comerciantes todos.
No debemos escondernos del compromiso contraído con la Dirección General de Impuestos Internos, debido a que ella utiliza unos mecanismos poco agradables, pues tiene todos los medios a su alcance para atraer la información que le interesa por el sistema de cruce de información.
Por lo tanto, es menos doloroso que usted se acerque a la renta por sus propios pies y diga presente o se haga asesorar de un profesional de la contabilidad que entienda de impuestos.
Mientras más tarde le llega el golpe más duele. Si se identifica con lo antes descrito, no escatimes esfuerzo en echar mano a la obra. Los recargos e intereses que cobra la DGII por deudas atrasadas son progresivos, sin importar el tiempo de la deuda.
El autor es Contador Público Autorizado y asesor ante la Dirección de General de Impuestos Internos y puede ayudarte a tus soluciones impositivas si lo llamas a los teléfonos 829 586 1155 y 809 249 2655.
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