EMBUSTEROS CONSUETUDINARIOS

Por Eugenio Taveras

La demagogia iniciada desde ya por el candidato del Partido de la Liberación Dominicana, enquistado en el poder, Lic. Danilo Medina, no deja espacio de dudas en la mente de cualquier mortal que desee no dejarse engatusar por las mentiras que está bombardeando a través de los medios, que con dolor debo escribir que es una propaganda barata, toda vez que comenzó por lo que todo político cree es la piedra angular de toda campaña: la pobreza, con un agravante más: la iniquidad, que según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua quiere decir: perversidad, maldad, malignidad, perfidia, disfavor, corrupción, depravación, inmoralidad.

La solución a los problemas de Republica Dominicana se encuentra en la detención de la corrupción y el contubernio metidos hasta las médulas ósea y espinal de todos los que conforman el tren administrativo, empezando por el primer mandatario, aunque en su ocasión también el Partido Revolucionario Dominicano practicó y practicará, si vuelve, el mismo modelo de gobierno.

Ahora bien, la queja más socorrida y vociferada por un gran segmento de la población es que todos sabemos que los perredeístas son ladrones desde su nacimiento; sin embargo, los peledeístas me vendieron honestidad y lograron hacer creer a los estúpidos habitantes de esta nación, yo no estoy en la lista de los que creyó, que el país estaba dividido en corruptos y peledeístas, pero pasado un tiempo no muy largo el pueblo descubrió que una vez en el poder, resultaron ser más perversos que todos los gobiernos anteriores que hemos tenido, superando con creces las administraciones de su hermano de sangre, el PRD, ahora en la oposición en espera de tener una nueva oportunidad.

Mis oídos ya escuchan la vocinglería de ofrecimientos baratos, como sacados de campañas anteriores, los cuales resultan desde ahora un engaño más que el pueblo consumirá en el trayecto, repetidas hasta el cansancio por el candidato del PRD, Ing. Hipólito Mejía y su poco creíble slogan: “El ataque a la corrupción”, que como político sagaz que ha demostrado ser, conoce y reconoce que embaucar una vez más a los seguidores de ese “glorioso” partido y los que logre sumar, no es tarea difícil, si hurgamos en la historia reciente y la relacionamos con la palabra olvido.

El pueblo no está preparado en lo más mínimo para hacer un cambio brusco de un estilo de gobierno a otro, sospecha que la situación que se vive (fruto de un saqueo que lleva más de 500 años) no es aguantable más allá de los límites permitidos y que ya hemos tocado fondo, conoce que robando mucho es como a los hombres de este pueblo puede llamárseles caballeros, sabe que hay hombres honorables y probos que pueden tomar las riendas y hacer cambiar el curso de la historia; pero por otro lado, tememos a la sangre que pueda ser derramada en un abrir y cerrar de ojos, en busca de redirigir la suerte de una nación que está harta de que un grupo minúsculo de hombres, amparados en las leyes que ellos mismos redactan y aprueban, provoque una sentencia de muerte inminente.

Eugenio Taveras
Contador Público Autorizado - Asesor impositivo - Periodista - Facilitador Certificado por INFOTEP
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