República Dominicana/Provincia Hermanas Mirabal.- A costo superior a los 200 mil pesos, el radiodifusor, José Cabrera-Dorín-dispuso la remodelación de la casa que ocupa Miledis Antonia del Rosario de la Cruz González, única hija del héroe y mártir de la Patria, pero opacado, Rufino de la Cruz, asesinado por sus ideas en la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo Molina, junto a las hermanas, Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, hace ya 50 años.
Los trabajos de remodelación a base de blocks, varillas, cemento, madera y zinc, están a cargo del maestro constructor Austracio Patricio Rosario y un grupo de jóvenes, quienes dieron un plazo de diez días para terminar los trabajos en la vivienda que ocupa en la actualidad la única hija del héroe y mártir nacional.
Está ubicada en el tramo carretero entre los municipios de Salcedo y Tenares, provincia Hermanas Mirabal en el Nordeste de la República Dominicana, la cual fue construida hace más de 60 años a base de tablas de pino, de palma, anexo de block y zinc, aunque la misma nunca ha sido pintada, ni reconstruida porque Doña Miledis Antonia del Rosario de la Cruz González, no tiene dinero y en la actualidad está viuda y sin trabajo.
Esta humilde mujer que vive en carne propia la pérdida de su padre Rufino de la Cruz González, asesinado por la satrapía de Trujillo Molina, por su coraje, arrojo, responsabilidad, valentía e ideas revolucionarias que albergaba en su noble corazón, por trasladar a la ciudad de Puerto Plata a las hermanas Mirabal por su condición de chofer al servicio de la comunidad, es madre de tres hijos que con firmeza y estrechez económica ha sabido sobrevivir.
Ratifica su agradecimiento a Cabrera y solicitó al constructor Austracio Patricio Rosario, que lo único que anhelaba era preservar el diseño de su estructura. Procreó con su esposo Francisco Ramón Cruz, fallecido hace 11 años, a sus tres hijos, Mairení, de 33 años; Rufino, de 32 y a Franchesca, de 27. Rufino y Franchesca, han dado a doña Miledis Antonia del Rosario de la Cruz González, dos nietos Elay y Albert.
Mairení, con grandes tropiezos por la falta de recursos económicos, estudió Turismo; Rufino, de inclinó por ingeniero en Sistema y Franchesca, se graduó en Administración de Empresa. De los tres, solo Mairení está siempre a su lado ya que Rufino y Franchesco, están casados, aunque viven en los alrededores de la casa propiedad de su abuelo.
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