Por Anselmo Silverio
La unidad del pan tradicional fue aumentado a seis y siete pesos la unidad, al inicio del desayuno escolar y en medio de las protestas de organismos, juntas de vecinos, entidades de servicios y juntas de madres del país.
El alza del pan fue aprobado luego de que algunas empresas molineras de harina dispusieran un aumento de 320 pesos al saco de 100 libras de harina de trigo y como complemento fueran elevados los precios del aceite comestible, la grasa, el colorante y otros subproductos
utilizados en la elaboración de este producto.
Algunas empresas molineras aumentaron el precio de la harina, pero otras mantienen los mismos niveles por lo que existe una gran confusión entre los dueños de panaderías y panificadoras organizados, dijo Ramón Silverio, presidente de la Asociación de Industriales de la
Harina de Santiago.
Aclaró que los panaderos están desorganizados, y que muchas pequeñas empresas productoras de este alimento operan en distintos puntos del país y no pagan impuestos, ni otros servicios y sus costos son muy bajos.
“Este sector se da el lujo de vender la unidad del pan a tres pesos, pero los que tenemos que pagar los elevados costos de los servicios tenemos una gran carga fiscal arriba que, al final tendremos que transferirlas al consumidor final”, precisó.
Los miembros de la Asociación de Industriales de la Harina de Santiago se reunirán mañana para determinar si procede o no un aumento en los precios de la unidad del pan.
Esta es la segunda ocasión, en cuatro años que se produce una estrepitosa alza en los precios del pan, uno de los productos de más consumo por las familias dominicanas, debido a que tiene un mayor uso en el desayuno como en la cena.
Y además, el pan constituye el principal alimento de los niños, especialmente para aquellos que reciben el desayuno escolar en las escuelas públicas.
La unidad del pan tradicional fue aumentado a seis y siete pesos la unidad, al inicio del desayuno escolar y en medio de las protestas de organismos, juntas de vecinos, entidades de servicios y juntas de madres del país.
El alza del pan fue aprobado luego de que algunas empresas molineras de harina dispusieran un aumento de 320 pesos al saco de 100 libras de harina de trigo y como complemento fueran elevados los precios del aceite comestible, la grasa, el colorante y otros subproductos
utilizados en la elaboración de este producto.
Algunas empresas molineras aumentaron el precio de la harina, pero otras mantienen los mismos niveles por lo que existe una gran confusión entre los dueños de panaderías y panificadoras organizados, dijo Ramón Silverio, presidente de la Asociación de Industriales de la
Harina de Santiago.
Aclaró que los panaderos están desorganizados, y que muchas pequeñas empresas productoras de este alimento operan en distintos puntos del país y no pagan impuestos, ni otros servicios y sus costos son muy bajos.
“Este sector se da el lujo de vender la unidad del pan a tres pesos, pero los que tenemos que pagar los elevados costos de los servicios tenemos una gran carga fiscal arriba que, al final tendremos que transferirlas al consumidor final”, precisó.
Los miembros de la Asociación de Industriales de la Harina de Santiago se reunirán mañana para determinar si procede o no un aumento en los precios de la unidad del pan.
Esta es la segunda ocasión, en cuatro años que se produce una estrepitosa alza en los precios del pan, uno de los productos de más consumo por las familias dominicanas, debido a que tiene un mayor uso en el desayuno como en la cena.
Y además, el pan constituye el principal alimento de los niños, especialmente para aquellos que reciben el desayuno escolar en las escuelas públicas.
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