Por Luís Céspedes Peña
La derrota del candidato a la Alcaldía por el Bloque Progresista, que lidera el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), fue una acción para derrotar al Presidente Leonel Fernández, porque apoyó, desde el principio, a José Enrique Sued.
Siempre se dijo que los comicios municipales derrotarían a Fernández Reyna, Miguel Vargas Maldonado o a Danilo Medina.
Una gran mayoría de seguidores de Danilo Medina favoreció con su voto a Serulle y otros los ayudaron con la abstención.
Pero no sólo fue ese sector del partido morado que reaccionó en contra del amigo Fernández Reyna, sino que en esa conspiración participaron ex pre-candidatos peledeístas, aspirantes a diputaciones, algunos de los cuales volvieron a ganar, dirigentes oficialistas y funcionarios administrativos que estuvieron en contra del respaldo que el gobernante le dio a Sued.
El pacto de la unidad que se desarrolló durante las primarias del PLD, a nivel municipal, no se rompió nunca entre algunos de ellos, aunque dirigentes hicieron creer que estaban haciendo el trabajo político para que el Presidente no quedara mal.
¡Trabaron para ridiculizar al Presidente de la República!
Muchos peledeístas decían: “en estas elecciones es que les vamos a cobrar al Presidente”.
La situación no fue peor porque Ramón Ventura Camejo, presidente del Comité Provincial del PLD, y Daniel Beltré, del Comité Político, condición que también el primero, asumieron la responsabilidad para presionar a muchos dirigentes para que trabajaran en busca de votos, aunque también se burlaron de ellos.
Faltando 17 días para las elecciones, visité a los compañeros periodistas Juan Bonilla y Nelly Mirabal, para comunicarles que en mis encuestas personales, los números no me daban a Sued favorito, fruto de la conspiración, lo que era una preocupación, cosa que no ocurría con Valentín.
A Sued le faltó una buena campaña de comunicación y otros amarres que nunca se desarrollaron Mientras de éste se decían cosas negativas extraordinarias a través de los medios de comunicaciones, Serulle contaba con una red hasta de propietarios de medios exaltando sus virtudes.
El viernes pasado, me llamó a Alesandre Álvarez para decirme que la preocupación que siempre dí a entender en mis artículos, no era válida, debido a que Sued tenía un 58 por ciento de la simpatía de los electores.
Le expresé que si él no notaba el raro silencio que se estaba originando alrededor de la figura del candidato a la Alcaldía peledeísta, fruto del apoyo que le estaba dando un sector del partido morado a Serulle, lo que estaba provocando un rápido descenso en la popularidad de Sued.
Me contestó que mis encuestas personales no tenían una base científica. Le expliqué que el único que predijo la victoria del Presidente Fernández Reyna, con un 53. 6 % o un 53.8 por ciento, fui yo.
Me dijo:” En esa parte usted tiene la razón, pero falló en esta oportunidad, porque los peledeístas saben que si traicionan al Presidente Fernández Reyna, podrían meterse en problemas”.
Dentro de ese mismo diálogo, le dije a Álvarez que ese sector del PLD, que apoyó a Serulle, estaba observando los mil 500 millones de pesos que recibe el Ayuntamiento, no la lealtad al Presidente, y así ocurrió.
Además, hay que señalar que el apoyo del Presidente a Sued, también generó algunos celos entre algunos funcionarios importantes del PLD, que parece ya están al lado de Medina.
Y también hay que señalar que detrás de ese accionar, está la lucha por la candidatura presidencial del 2012.
Hay dirigentes, hasta del Comité Central del PLD, que desaparecieron del escenario político en los últimos 25 días.
Habrá que esperar cómo va a reaccionar el Presidente Fernández en contra de los peledeístas traidores, los cuales no hicieron caso a las advertencias que les hizo antes de los comicios.
Sé que hay dirigentes del PLD que celebraron la derrota de Sued y del Presidente Fernández Reyna, en el caso del Municipio de Santiago.
De todas maneras, hay que esperar los resultados finales, los cuales incluyen la verificación de actas y votos nulos, después de proclamado el ganador por la Junta Central Electoral, aunque-en la mayoría de los casos-originando poco resultado para el perdedor.
-Hasta el venidero artículo.
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