República Dominicana/Santiago.- El arzobispo, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, explicó que el devastador terremoto ocurrido en Haití, debe ser tomado como ejemplo para producir cambios en la humanidad y para que haya mayor unidad entre los pueblos.
Asimismo estimó que las potencias deben prestar más ayuda a los países pobres como Haití y no esperar a que ocurran catástrofes para acudir en su auxilio y reconocer la calamidad que viven.
Igualmente el prelado católico, resaltó la solidaridad de los dominicanos con sus hermanos de Haití que en los actuales momentos pasan momentos difíciles.
De la Rosa y Carpio, manifestó que las ayudas de los dominicanos hacia los haitianos fluyó con devoción y amor desde todos los estratos de la población.
El arzobispo de Santiago reveló que es hermoso ver como los dominicanos de todos los estratos sociales se han unidos en un solo circulo para auxiliar a las víctimas del sismo.
Cree que los humanos deben reflexionar en torno al curso que llevan los pueblos y que cada sociedad debe mirarse en el espejo de Haití, país que ha sido golpeado duramente por la naturaleza.
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